¡Nos une la música!
Björk quería hacer un álbum con sonido íntimo, invernal y doméstico. Con la creciente popularidad de Napster y las descargas de música, decidió utilizar instrumentos cuyo sonido no se vería comprometido al ser descargado y reproducido en una computadora: estos incluyen el arpa -tocada por Zeena Parkins-, la celesta, el clavicordio y las cajas de música, estas últimas fueron fabricadas por encargo; también hay una alta presencia de arreglos de instrumentos de cuerda. En Vespertine, Björk también añadió "microritmos" elaborados a partir del sampleado de cartas siendo barajadas y hielo rompiéndose, entre otros sonidos hogareños con la ayuda del dúo Matmos. Líricamente, gira en torno al sexo y el amor -a veces explícitamente-, inspirado por la nueva relación de la cantante con Matthew Barney. Otras fuentes líricas incluyen un poema de E. E. Cummings, la obra Crave de Sarah Kane y el colaborador Harmony Korine. El sonido de Vespertine reflejó el nuevo interés de Björk en la música de artistas como Thomas Knak, quien también se alistó como productor.